viernes, 13 de enero de 2012

¿Anthony Cain está en problemas?

A veces Tony se pregunta qué es lo que pasa por las cabezas de sus compañeros y amigos cada vez que estos actúan como, err…. (¿Cómo podría decirlo sin parecer hostil?) Enfermos mentales, que viene a ser el noventa y ocho por ciento del tiempo.
Y más que eso, Tony se pregunta porque diablos sigue socializando con personas tan extrañas (porque está claro que viene a ser un riesgo para su salud mental) siendo que hay millones de personas completamente normales en el mundo.
Por lo general, basta con echar un vistazo a la derecha, y mirar a la chica de cabello rubio desordenado (que contribuye en gran parte a ese aspecto de loca que a él tanto le gusta), de ojos verdes que rara vez permanecen fijos y esa sonrisa incoherente y encantadora para encontrar la respuesta.
Sin embargo, en este momento en particular, ni siquiera sonrisa de la Jessica llega a convencerlo de que esto es una buena idea. Algo le dice que saldrá mal (llamémoslo sexto sentido o simple lógica) y este sentimiento crece mientras observa a Geoffrey Harper subir sobre los hombros de David Powell, tratando de subir a una de las aspas del ventilador que cuelga del techo.
Debería detener a esa panda de imbéciles antes que se rebanen el cuello con el ventilador, o les caiga el techo encima, o Harper caiga del dicho aparato y se dé de bruces contra el suelo (porque, por más pequeño y delgaducho que sea el chico, está claro que su peso es más de lo que el ventilador puede soportar); pero se queda sentado en su lugar, alternando la mirada entre los chicos y su mejor amiga, que parece realmente entusiasmada con la idea y dice que cuando baje Geoffrey ella también quiere subir, a ver si consigue aprender a volar.
Anthony lanza un suspiro y al fin se levanta de asiento para intentar convencer a los chicos de dejar ya esa estupidez (aunque signifique hacer enojar a Jess, y ser el culpable porque la chica jamás aprenderá a volar)
–Hey, chicos…
–Harper, Beetman, Powell, Low y Cain–Alguien lo interrumpe, y  la voz del hombre no suena para nada amistosa– tienen quince segundos para llegar a mi oficina antes que los expulse
La voz grave, el hombre de traje y el silencio en el aula tardan un par de segundos en encajar en la mente de Tony
Albert Adkinson, el nuevo decano, lo ha llamado a su oficina.
Anthony Cain está oficialmente en problemas.
¿Anthony Cain está en problemas?
Pero ¿Por qué?
Oh, claro. Eso es lo que pasa por ser tan altruista.
N/A:
hola de nuevo (:
me he pasado solo para colgar una escena del primer capitulo de Fuck School e invitarlos a que lo lean, claro.
Pueden hacerlo en:
http://www.fictionpress.com/s/2972436/1/Fuck_School
Esos es todo.
Besos y nos leemos luego.

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