sábado, 14 de enero de 2012

Corres

Corres.
Puedes escuchar tus pasos apresurados, taptaptap, contra el pavimento.
Corres.
Te abres paso entre la multitud que recorre tranquilamente las atestadas calles de Nueva York.
Sientes tu corazón a punto de salirse del pecho, te sudan las manos y la frente y apenas puedes respirar…
Y sin embargo sigues corriendo.
Sigues corriendo y no te detienes.
Y a los ojos de los demás pareces alguien más, una persona común y corriente, una persona que tiene prisa, alguien que va tarde para una cita o trata de alcanzar el bus.
Corres.
Corres como si realmente hubiera un lugar a donde ir… no lo hay
Corres como si alguien te persiguiera, vuelves la cabeza para mirar atrás como si trataras de identificar a tu perseguidor de entre la multitud, como si realmente alguien te persiguiera…
Y sin embargo no hay nadie.
¿Entonces porque corres Lucas?
¿Por qué sigues corriendo? ¿Por qué no te detienes?
¿Acaso no has corrido suficiente?
¡Para ya Lucas! ¿Qué es lo que estas tratando de hacer?
…¿Qué es?...
Y por un momento has estado a punto de detenerte, pero no lo has hecho, tú nunca paras de correr.
Pero no has podido evitarlo.
Casi has parado, casi has caído delante de esa pregunta ¿Qué tratas de hacer Lucas?
Una v resuena ezn tu cabeza, pero ya no suena cálida y encantadora, ya no suena a chocolate caliente y tardes de otoño, solo suena fría y distante, como una melodía que se ha olvidado….
¿Qué tratas de hacer Lucas?
No lo sabes ¿Cierto?
No, claro que no lo sabes.
Casi has vuelto a caer… otra vez.
Y piensas”No de nuevo”. Y aprietas los puños y corres.
Corres ahora sin mirar atrás, porque casi has caído de nuevo y no quieres hacerlo.
Corres.
Y sientes frio y te quedas sin aire una vez más.
Y no paras, no paras porque sabes que no debes hacerlo… que no puedes. Porque no estás seguro si dejas de correr.
Porque tienes miedo, porque tienes un miedo que te come por dentro, un miedo tan grande que no ha quedado nada de ti, nada excepto miedo…
Para ya Lucas, ¿Qué no ves que no hay nada que temer?
Para y hazte de nuevo esa pregunta, si te la hubieras hecho desde el principio nada de esto habría pasado.
Detente Lucas, detente y pregúntate…
¿Qué tratas de hacer Lucas?

viernes, 13 de enero de 2012

¿Anthony Cain está en problemas?

A veces Tony se pregunta qué es lo que pasa por las cabezas de sus compañeros y amigos cada vez que estos actúan como, err…. (¿Cómo podría decirlo sin parecer hostil?) Enfermos mentales, que viene a ser el noventa y ocho por ciento del tiempo.
Y más que eso, Tony se pregunta porque diablos sigue socializando con personas tan extrañas (porque está claro que viene a ser un riesgo para su salud mental) siendo que hay millones de personas completamente normales en el mundo.
Por lo general, basta con echar un vistazo a la derecha, y mirar a la chica de cabello rubio desordenado (que contribuye en gran parte a ese aspecto de loca que a él tanto le gusta), de ojos verdes que rara vez permanecen fijos y esa sonrisa incoherente y encantadora para encontrar la respuesta.
Sin embargo, en este momento en particular, ni siquiera sonrisa de la Jessica llega a convencerlo de que esto es una buena idea. Algo le dice que saldrá mal (llamémoslo sexto sentido o simple lógica) y este sentimiento crece mientras observa a Geoffrey Harper subir sobre los hombros de David Powell, tratando de subir a una de las aspas del ventilador que cuelga del techo.
Debería detener a esa panda de imbéciles antes que se rebanen el cuello con el ventilador, o les caiga el techo encima, o Harper caiga del dicho aparato y se dé de bruces contra el suelo (porque, por más pequeño y delgaducho que sea el chico, está claro que su peso es más de lo que el ventilador puede soportar); pero se queda sentado en su lugar, alternando la mirada entre los chicos y su mejor amiga, que parece realmente entusiasmada con la idea y dice que cuando baje Geoffrey ella también quiere subir, a ver si consigue aprender a volar.
Anthony lanza un suspiro y al fin se levanta de asiento para intentar convencer a los chicos de dejar ya esa estupidez (aunque signifique hacer enojar a Jess, y ser el culpable porque la chica jamás aprenderá a volar)
–Hey, chicos…
–Harper, Beetman, Powell, Low y Cain–Alguien lo interrumpe, y  la voz del hombre no suena para nada amistosa– tienen quince segundos para llegar a mi oficina antes que los expulse
La voz grave, el hombre de traje y el silencio en el aula tardan un par de segundos en encajar en la mente de Tony
Albert Adkinson, el nuevo decano, lo ha llamado a su oficina.
Anthony Cain está oficialmente en problemas.
¿Anthony Cain está en problemas?
Pero ¿Por qué?
Oh, claro. Eso es lo que pasa por ser tan altruista.
N/A:
hola de nuevo (:
me he pasado solo para colgar una escena del primer capitulo de Fuck School e invitarlos a que lo lean, claro.
Pueden hacerlo en:
http://www.fictionpress.com/s/2972436/1/Fuck_School
Esos es todo.
Besos y nos leemos luego.