viernes, 10 de febrero de 2012

Nothing siut me like a suit

La chica alza una ceja.
Detrás de ella, Catee trata inútilmente de resolver una ecuación y Eddie parece a punto de quedarse  dormido sobre su escritorio.
El moreno avanza tranquilamente por el pasillo, con paso ligero y una enorme sonrisa.
La pequeña ceja castaña de Anna se eleva un poco más, mientras Caleb se acerca a sentarse en su puesto acostumbrado, al fondo de la sala.
El se sienta. Ella lo mira. Silencio.
-¿Vas a decirme de una vez de qué va esto?-
-Seguro- Caleb se encoge de hombros- En cuanto me digas que quieres decir con “esto”
En vez de eso la chica le mira de pies a cabeza.
-¿Perdiste una apuesta?-
-En serio- ahora es él quien la mira con una ceja alzada- No tengo idea de que me estás hablando
-Caleb-  dice la castaña- tienes puesto un traje.
Y es cierto, el día de hoy el moreno lleva puesto un elegante traje negro (camisa y corbata incluidas) en vez de su habitual atuendo de vago adolescente.
-Si ¿Y?-
-¿Y?- Responde la chica ligeramente histérica- ¿Por qué tienes puesto un traje?
-Fácil- dice él, como si fuese lo más obvio del mundo- todo es siempre mejor cuando uno lleva puesto un traje.
Y Anna lo tiene claro; con amigos como esos va a necesitar un psiquiatra antes de terminar la preparatoria.
-.-.-
Inspirado en algo que me paso hoy :D Tengo amigos muy raros.
xDD  You know zombie-man

lunes, 6 de febrero de 2012

Arder de miedo

Te sientes perdido
Estas perdido.
Y es peor que todas tus pesadillas juntas, porque esta vez es real, porque esta vez no está ella ahí para calmarte.
Alrededor todo esta oscuro, apenas puedes verte las palmas de las manos y no sabes donde estas pero quieres salir de ahí; salir de la oscuridad y volver a la luz cálida del fuego, un fuego que no quema, pero hace cosquillas en la boca del estomago y siempre consigue hacerte sentir mas seguro, ese fuego.
Su fuego.
Quieres huir, huir de aquellos gritos aterradores que no se detienen (ya ni siquiera te detienes a pensar a quien estarán torturando ahora, por tu culpa) quieres huir de ese ruido; escucharla cantar de nuevo y que todos los demás ruidos pararan ante el sonido de su voz, como lo hacían los pajarillos.
Sabes que ella esta ahí afuera, que has logrado tu propósito,  que esa a salvo y tienes la esperanza de que esté esperando por ti.
También sabes que es fuerte, lo suficiente fuerte para seguir sin ti; aunque tú mismo no esté seguro de poder seguir sin ella.
¿Dónde esta?
¿Dónde estas tu?
Es increíble que no logres verla, aun cuando la tienes justo frente a tus ojos, con los brazos abiertos. Es increíble que no logres sentir su proximidad, aun cuando ahora mismo la estés sujetando. Y es increíble que no logres oír los latidos de su corazón, como antes, aunque estés tan cerca.
Abre los ojos
Pero no puedes, sigues atrapado dentro de aquella oscuridad, frio, asustado, perdido, solo.
Sigues atrapado dentro de aquella persona que solías ser tú, pero que ahora es solo aquel monstro en el que te han convertido, sin saber como salir, sin si quiera darte cuenta.