lunes, 6 de febrero de 2012

Arder de miedo

Te sientes perdido
Estas perdido.
Y es peor que todas tus pesadillas juntas, porque esta vez es real, porque esta vez no está ella ahí para calmarte.
Alrededor todo esta oscuro, apenas puedes verte las palmas de las manos y no sabes donde estas pero quieres salir de ahí; salir de la oscuridad y volver a la luz cálida del fuego, un fuego que no quema, pero hace cosquillas en la boca del estomago y siempre consigue hacerte sentir mas seguro, ese fuego.
Su fuego.
Quieres huir, huir de aquellos gritos aterradores que no se detienen (ya ni siquiera te detienes a pensar a quien estarán torturando ahora, por tu culpa) quieres huir de ese ruido; escucharla cantar de nuevo y que todos los demás ruidos pararan ante el sonido de su voz, como lo hacían los pajarillos.
Sabes que ella esta ahí afuera, que has logrado tu propósito,  que esa a salvo y tienes la esperanza de que esté esperando por ti.
También sabes que es fuerte, lo suficiente fuerte para seguir sin ti; aunque tú mismo no esté seguro de poder seguir sin ella.
¿Dónde esta?
¿Dónde estas tu?
Es increíble que no logres verla, aun cuando la tienes justo frente a tus ojos, con los brazos abiertos. Es increíble que no logres sentir su proximidad, aun cuando ahora mismo la estés sujetando. Y es increíble que no logres oír los latidos de su corazón, como antes, aunque estés tan cerca.
Abre los ojos
Pero no puedes, sigues atrapado dentro de aquella oscuridad, frio, asustado, perdido, solo.
Sigues atrapado dentro de aquella persona que solías ser tú, pero que ahora es solo aquel monstro en el que te han convertido, sin saber como salir, sin si quiera darte cuenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario